Lima, 12 de septiembre de 2019. Quienes vieron a José Tapia Pérez paseando por el Centro Histórico, con su paso firme y su traje impecable, como hecho a la medida, probablemente pensaron que se trataba de un próspero empresario o de algún funcionario importante. La impresión, como confiesa el propio José, estudiante del octavo ciclo de la carrera de Economía de la Universidad de Piura, en la región del mismo nombre, es claramente comprensible: las vivencias que tuvo tras ganar el concurso Beca 18 y dejar su país natal. Santo Tomás, en la provincia cajamarquina de Cutervo, lo ha envejecido en apariencia, transformándolo en un joven seguro de sí mismo en constante búsqueda de oportunidades para demostrar su talento.

“Cuando todo lo que has aprendido y sigues aprendiendo es tu principal carta de presentación, tu confianza en ti mismo crece y se consolida. Cuando recuerdo cómo era cuando salí de mi casa para irme a estudiar y vivir sola, apoyada únicamente con la beca, me sorprende lo duro que era: sin familia, sin amigos, en una ciudad que no conocía. Incluso la comida me sabía diferente. Pero, a medida que avanzaba en mis estudios, entendí que todo valió la pena porque me llevó a donde estoy”, dice José, cuyo excelente desempeño académico lo ha llevado recientemente a destacarse en los primeros puestos del Curso de Actualización 2019. para Estudiantes de Economía del Banco Central de Reserva del Perú (BCR), una de las más codiciadas y competitivas en su tipo por estar dirigida a universitarios del interior del país, este año, por ejemplo, 787 jóvenes postularon a la curso, de los cuales sólo 30 fueron elegidos.

Habiendo crecido en un distrito donde la mayoría de los ciudadanos se dedican a la agricultura y la ganadería, José aprendió desde muy pequeño lo importante que es administrar los recursos, que son limitados, para satisfacer las necesidades, a veces ilimitadas, de las comunidades. gente.

“Junto a algunos compañeros, como parte de un proyecto de inclusión financiera, participamos en un programa de acceso al crédito que redujo los costos de transacción. Este proyecto fue financiado por el Banco Mundial, por lo que cada integrante del grupo lo llevó a sus lugares de origen. Cuando comencé a implementarlo en Santo Tomás, a muchos de mis vecinos les interesó tanto que comenzaron a difundirlo en base a sus propias experiencias, promoviendo sin saberlo una cultura de entendimiento y seguridad económica”, cuenta este joven talento de 21 años.

Los recuerdos de este trabajo directo con las personas han motivado a José a encaminar su carrera hacia la investigación e implementación de programas similares, de carácter social, que incidan en la calidad de vida de sus beneficiarios, como es el caso del concurso Beca 18. .

“Si estudias siempre hay oportunidades. Gracias a mis buenas notas en el colegio llegué a la Beca 18, y la beca ha marcado mi vida. Si no hubiera tenido este apoyo, probablemente no estaría en la universidad o me hubiera tomado más tiempo terminar mi carrera porque hubiera tenido que trabajar para pagarla. Ahora solo me queda un año para graduarme y tengo la posibilidad de actualizarme en cursos como el del BCR, ya que todos mis gastos los cubre el Estado”, dice José, quien ya regresó a Piura para continuar su carrera. entrenamiento profesional.

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FUENTE: PRONABEC