El próximo año, los escolares de las zonas urbanas deberán recibir clases presenciales durante un máximo de cuatro horas cronológicas diarias, como parte de una primera fase, mientras que los niños de las zonas rurales lo harán en el horario habitual. Esto está previsto en la norma técnica del Ministerio de Educación (Minedu) para el regreso a las escuelas en 2022, lo que también ha puesto de relieve la falta de acuerdo en los criterios técnicos entre este sector y el sector Salud (Minsa).