El Año Escolar 2021 será más parecido al 2020 que al 2019, último período con clases presenciales, indicó el Ministro de Educación, Ricardo Cuenca a principios de febrero. Pese a ello, sostuvo que el objetivo del Gobierno es que los estudiantes regresen a las aulas durante este año, de forma paulatina y si las condiciones epidemiológicas lo permiten.

Este regreso a clases será uno de los retos más importantes para el Gobierno este año. En otras latitudes como Uruguay y países europeos se ha retomado la educación presencial. En Perú la situación aún se complica por el aumento diario de casos de coronavirus COVID-19. , se contactó con dos especialistas en educación para conocer qué reformas y acciones se requieren para que los escolares puedan regresar a sus centros de estudios de la mejor manera posible.

Exministro de Educación, Daniel AlfaroSostuvo que para este año debe haber un enfoque de retorno a las clases presenciales o implementar clases semipresenciales para favorecer la educación de los escolares, especialmente aquellos que forman parte de la primera infancia (período que va desde el nacimiento hasta los siete años) .

“Hay que hacer todos los esfuerzos a nuestro alcance para que de forma segura y flexible podamos realizar clases presenciales o en todo caso semi-presenciales, porque en un principio la infraestructura no permitirá que todos los estudiantes Estar juntos y la admisión será gradual “, dijo. Alfaro.

Agregó que, a pesar de la existencia de poca evidencia, la educación mixta y presencial tiene mejores resultados de aprendizaje que la educación remota. Con lo cual debería haber algún componente de presencia en la educación.

“Se necesita una movilización nacional para el regreso de las clases presenciales. Una idea de vocación de retorno al presencial. Hay que entender el enorme costo para los niños y adolescentes de no tener clases presenciales. Hoy no lo vemos, pero será tangible en el futuro ”, mencionó.

Otro desafío, según Alfaro, será la matrícula de los alumnos. Precisó que en 2020 fueron 110.000 alumnos de colegios privados que migraron a colegios públicos, debido a las dificultades económicas que dejó la pandemia. También dijo que este será uno de los grandes desafíos para este año, porque será de forma remota para evitar largas colas y aglomeraciones.

Por su parte, Regina Moromizato, directora ejecutiva de Red Suma y especialista en educación de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), manifestó que se debe promover el regreso gradual, seguro, flexible y voluntario a las clases presenciales, especialmente en los niños más pequeños, que requieren de la interacción para su desarrollo.

“El regreso a las clases presenciales debe ser gradual porque se hará en pocas. Las condiciones de seguridad son importantes, el uso de máscaras, la presencia de gel de alcohol, lavado de manos. Son elementos que hay que tener en cuenta. Además, la flexibilidad significa que habrá menos horas de actividades presenciales para enfocarse en nuevas necesidades ”, comentó.

También propuso que los niños de la primera infancia deben ser una prioridad para regresar paulatinamente a las clases presenciales, porque son los que más requieren desarrollar habilidades sociales y cognitivas acompañados de un adulto, sin descuidar los problemas que conlleva estar pegado a una pantalla. trae. por mucho tiempo.

También considera que para un escolar mayor puede tener mejor concentración y autosuficiencia que un niño de siete años o menos, en comparación con las clases remotas.

“La vuelta puede ser interdía. Tres o dos veces por semana. En algunos casos, aplicar la educación a distancia a los escolares mayores ”, mencionó. “En los dos primeros años de vida, se genera confianza y esto no se puede desarrollar a través de un modelo remoto”, dice.

Tareas pendientes

Daniel Alfaro menciona que uno de los principales factores para retomar las clases presenciales es asegurar la limpieza de escuelas y aulas. Además, tenga disponible agua y jabón. Aunque más del 90% de las escuelas tienen acceso al agua, no lo tienen con la consistencia de una red pública. Por tanto, es importante reducir la brecha en las escuelas donde es más difícil conseguir agua.

Considere también el uso de máscaras en niños, elementos que deben ser utilizados por gerentes, maestros y administradores, acompañados de protectores faciales.

Según el exfuncionario, otra tarea importante es asegurar que los padres tengan información sobre los efectos positivos de regresar a las escuelas. “En Barcelona la tasa de contagios no aumentó debido al regreso a clases. Es importante saber cómo esos países lo afrontan. Se debe lograr lo mismo. Sin embargo, en Perú es difícil porque no muchos estudiantes estudian cerca de sus casas y tienen que elegir el transporte público ”, afirmó.

Agregó que se debe informar a los padres que el regreso a clases será de manera controlada y no incrementará los efectos de la pandemia. Para ello, se deben tomar acciones y mejorar las condiciones de las escuelas.

“El efecto que estamos viendo en los estudiantes ahora es invisible. No tomar clases presenciales tiene un impacto, sobre todo si es en la primera infancia o en el quinto año de secundaria para ingresar a la educación superior ”, dijo.

Finalmente, el gran desafío es la conclusión oportuna de las clases, eliminando el retraso y la deserción escolar.