Lo dijo en el Congreso durante la solicitud de voto de confianza, el 10 de enero: “El curso de Educación cívicanuestros alumnos deben ser formados en valores cívicos y en el respeto y conocimiento de la Constitución”. Un día después de la brutal represión policial en Puno, donde murieron 18 manifestantes en protestas contra el Gobierno de Dina Boluarteel primero Alberto Otárola Así, anunció la incorporación de valores cívicos en la formación de los alumnos de primaria y secundaria.
El primer ministro Alberto Otárola anunció el regreso del curso de Educación Cívica. Foto: Archivo LR
Rápidamente, su anuncio resonó en el ministro de Educación, Óscar Becerraquien dijo que se inculcaría civismo en el estudiantado con cosas “sencillas” pero “significativas”, como izar la bandera o cantar el himno nacional los lunes antes de clases: “Debemos apostar por una educación que forme valores, el respeto por los demás, así como el respeto por la sociedad y las instituciones”, dijo.
La propuesta de Otárola fue aplaudida en la Congresoparlamentarios Jorge Montoya Y roberto chiabra Dijeron a Andina que se trata de “una buena iniciativa que permitirá a los niños, niñas y adolescentes conocer la Constituciónsiendo la principal herramienta para consolidar la democracia y crear el ambiente estable que requiere el país”. En medio de la peor crisis social, nuestros políticos hablan de conceptos como la democracia y el respeto, y piden que los escolares se formen en tales valores a través de la educación cívicasin embargo, el experto en temas educativos León Trahtemberg Se pregunta cómo pedir a los alumnos que aprendan conceptos que están ausentes en el mundo adulto, en la vida cotidiana en la calle, en la política: “¿De qué ejemplos aprenderán este respeto por Constitución con buena parte de la clase política acusada de liderar organizaciones criminales y corruptas, que desprecian la esencia de la vida democrática?”, Agregar.
León Trahtemberg, experto en temas educativos. Foto: Archivo LR/Ana Castañeda
Una conmovedora reflexión sobre la desvinculación de la realidad que sufren nuestros políticos. Pero, empecemos por el principio. Se sabe que el curso de educación cívica ya está incluido en el Currículo Nacional de Educación vigente desde 2016, dice el profesor del Departamento de Educación de la Universidad Católica, Valle de Augusta. En el programa de secundaria, por ejemplo, aparece en el área de Desarrollo Personal, Ciudadanía y Civismo: “La competencia que desarrollará el alumno en esta área es ‘convivir y participar democráticamente en la búsqueda del bien común’, allí los Temas a incluir en un curso de educación cívica.
En teoría, bajo el programa actual, el estudiante de quinto grado debe salir de la escuela con ciertas actuaciones como “deliberar sobre asuntos públicos que afectan los derechos humanos, la seguridad y la defensa nacional”, “contribuir a la construcción de consensos”, “poner en práctica su rol de mediador para la resolución de conflictos”.
Augusta Valle, profesora del Departamento de Educación de la Universidad Católica. Foto: Archivo LR
Lo que preocupa a Valle de la propuesta de Otárola es que se piensa que la Educación cívica solo se trata de aprender constituidon, sus artículos, sus párrafos de manera memorística, cuando el programa vigente busca formar una ciudadanía activa que reflexione y analice. En la misma línea, el exministro de Educación ricardo cuenca: “Respetar a los demás no es una habilidad que se desarrolla conociendo o no la Constitución”.
el investigador de Instituto de Estudios Peruanos Señala que la formación ciudadana ha dejado atrás el viejo paradigma de la educación cívica institucional, que cree que alguien será mejor ciudadano si conoce las normas y las instituciones para dar paso a una formación ciudadana relacional: “Donde lo que importa son las relaciones entre los ciudadanos”. aparece el enfoque intercultural, el respeto a los derechos y deberes, el enfoque de género, la relación con el medio ambiente, la cultura de paz, se busca que los escolares sean sujetos políticos que construyan sociedades democráticas, eso está suscrito en el currículo vigente ”.
Ricardo Cuenca, ex Ministro de Educación. Foto: Archivo LR
Los valores no se almacenan
memorizar el Constitución en un curso de Educación cívica ¿Realmente hará que los futuros ciudadanos sean más respetuosos y “destierre la violencia”, como dijo el congresista Montoya? “Es un argumento político algo ingenuo [inocente] pensar que las protestas sociales están relacionadas con el mal aprendizaje de la Educación Cívica”, agrega Cuenca.
Como menciona Trahtemberg, las buenas intenciones de los políticos deben reflejarse en su comportamiento en el presente: “Los valores nacionales y la identidad no están depositados en ningún curso. Esto está en juego en las interacciones cotidianas entre los peruanos, en el clima de satisfacción o frustración que se siente en el hogar y en la calle, en lo que los niños y jóvenes observan en el comportamiento de los líderes políticos”.
¿Qué aprenden los menores cuando la clase política no es capaz de convocar al diálogo, uno de los pilares democráticos?
Abrir el diálogo, llegar a consensos, resolver conflictos sería una forma de crear ciudadanía desde el aula, dicen los expertos. Foto: John Reyes/Archivo LR
Si se trata de medir los efectos del conocimiento del Educación cívicaVale la pena echar un vistazo a la investigación de Ricardo Cuenca y Carlos Urrutia, “Educación cívica y actitudes democráticas en estudiantes de educación secundaria en Perú” (2020) que arrojó un hallazgo preocupante: “Aún persisten los niveles de apego al autoritarismo y la intolerancia entre los escolares. Por ello, además de abordar temas de conocimiento cívico, es necesario generar espacios y mecanismos de participación que incidan significativamente en el desarrollo de actitudes positivas hacia la democracia”.
Lo que dicen estos resultados es que más que gestos como izar la bandera, lo que necesitan los escolares es ejercer su respeto y tolerancia en espacios de diálogo en las escuelas. “Necesitamos escolares que aprendan a deliberar sobre los asuntos públicos, a construir posición, a llegar a consensos, a establecer reglas de convivencia y a entender al Estado como garante”, concluye Valle.
Él ministro de Educación Informó que se entregarán guías para que los docentes integren el civismo en el aula. Esperemos que esta revisión de los valores democráticos no se quede en la teoría y no sea solo una lección para los escolares.
