Acumbari Kamarambi y sus alumnos viajaron casi una semana desde su comunidad natal en Loreto para estar en el encuentro intercultural

  • Antes de ser maestro, se dedicaba a la pesca y la caza e imitaba los sonidos de los animales para atraparlos.

“Soy docente de la etnia kandozi y es un orgullo estar en Tinkuy 2019”, dice Acumbari Kamarambi Kanambo, quien acompañó a 4 de sus alumnos en este encuentro organizado por el Ministerio de Educación y que reunió a estudiantes y docentes de pueblos indígenas y afroperuanos.

Kamarambi, quien proviene de la comunidad nativa de Puerto Pijuayal, asentada en la margen derecha del río Huituyacu, en el distrito de Andoas, provincia de Datem del Marañón, en la región de Loreto, recuerda que antes de ser maestro se dedicaba a la caza y pesca. .

“Mis padres me enseñaron a cazar animales e imitar los sonidos que hacen para atraparlos, y también a pescar en el río para llevar comida a casa”, cuenta poco antes de regresar a su lugar de origen.

Kamarambi considera que el encuentro es una buena oportunidad para que los estudiantes compartan las costumbres y saberes de sus pueblos originarios.

“Mis alumnos Over Tenazoa Núñez y Luis Akumbari Sundi Kamarambi han explicado a otros alumnos que la comida típica kandozi está hecha a base de carne de monte, pescado y vegetales, como patiquina, plátano macho, chonta y sachapapa, entre otros, y que también comemos suri , un gusano que abunda en la región, y una pequeña hormiga llamada curuhinsi”, dice.

También les han mostrado sus bailes y cantos con silbidos que imitan los sonidos de pájaros y otros animales para domesticarlos y cazarlos, y les han contado las actividades que realizan en la montaña, añade.

El maestro de 33 años comenzó a estudiar en su comunidad cuando tenía 6 años y luego terminó la escuela secundaria en 2007 en un internado en el distrito de San Lorenzo. Años después, en 2012, con el apoyo de los Hermanos Maristas y la UGEL Datem del Marañón, ingresó a la Universidad Marcelino Champagnat de Lima para estudiar Educación.

Mientras se formaba para ser maestro, en 2014 comenzó a dar clases en la escuela IEPVA Napoleón Masurashi Sundi, en Puerto Pijuayal. En 2016 impartió clases en el internado del colegio Yancuam Jintia, en el distrito de San Lorenzo, en la misma provincia. Desde 2017 se desempeña como docente en la institución educativa IEPN 62170 de su comunidad natal.

Allí, lideró a 120 alumnos de primero a sexto grado en el desarrollo del proyecto “Cuidemos el agua para vivir de manera sana y digna”, que busca concientizar sobre los efectos negativos de la contaminación del agua a consecuencia de la rotura tubería. de aceite.

“Mi meta es ser un buen docente y muy competitivo para que mis alumnos tengan mejores oportunidades con una buena educación y contribuyan al progreso de la comunidad y la región”, dice.

Él y sus alumnos tardaron casi una semana en llegar a Lima y participar en el encuentro intercultural Tinkuy. “Primero viajamos tres días por río en una lancha desde Puerto Pijuayal hasta la ciudad de San Lorenzo, capital de la provincia de Datem del Marañón”, cuenta.

Luego continuaron el viaje por el río Huallaga en un yate expreso que tardó 12 horas en llegar a Yurimaguas, capital de la provincia de Alto Amazonas en Loreto. Al día siguiente, viajaron tres horas en auto hasta Tarapoto, en la región de San Martín. Como era su primera vez en un automóvil, los escolares sufrieron mareos durante el viaje, dice Kamarambi.

“El último tramo a Lima lo hicimos en avión desde Tarapoto. No pensamos en las dificultades que nos esperan en el largo camino de regreso a nuestra comunidad porque la satisfacción de estar en Tinkuy, que es una gran fiesta intercultural, justifica cualquier esfuerzo”, concluye la joven docente.

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FUENTE: Minedu